"En esta era de filtros y apariencias, es importante recordar que la verdadera belleza radica en la autenticidad. Los filtros pueden crear una imagen ficticia, algo que no somos ni tenemos. ¿Por qué no aceptarnos tal como somos? Cada uno de nosotros tiene una esencia única que no necesita ser editada. Valoremos lo auténtico, lo real, lo que nos hace humanos. Depender de un filtro no define nuestra belleza ni nuestro valor. Abracemos nuestra verdad y aprendamos a vernos con amor y aceptación, tal como somos."
Me gusta
Comentario
Compartir